miércoles, 5 de mayo de 2010

Una vez más, no pudo ser...


El 16 de abril del 2008, se volvió a ver un hecho histórico. Por primera vez, un equipo jugaba dos finales de la Copa del Rey consecutivas, y ese era un el Getafe.

Tras la derrota del año anterior ante el Sevilla, la “marea azul” se encontraba más ilusionada que nunca. Todos los sueños se concentraban en un lugar, el estadio Vicente Calderón. Allí se disputaba el encuentro entre el equipo madrileño y el Valencia F.C.

El partido comenzó con mucha fuerza y transcurridos 4 minutos llegaba el primer mazazo para el Getafe. Mata, cabeceó un gran pase de Silva al corazón del área.
Minutos más tarde, cerca del 11, el Valencia remataba al “geta” marcando el segundo gol. Esta vez, Alexis aprovechaba un error de Tena para poner el 2-0en el marcador.

El equipo de Mestalla no dejaba a los madrileños practicar su juego, y Casquero y De la Red no conseguían ver puerta. Los valencianistas seguían atacando mientras el Getafe se iba retrasando poco a poco.

A poco tiempo del descanso, el Getafe empezó a sacar su poderío. Moretti hizo una falta dentro del área a Contra que el árbitro Undiano no vio, pero que afortunadamente, si lo hizo uno de sus asistentes. Granero tomó la responsabilidad y marcó un gol con el que ponía el 2-1 en el marcador.

El segundo tiempo comenzó con ocasiones para ambos equipos. “El pirata” no tiró del club getafense y lanzó un tiro al poste que fue la mejor ocasión azulona. Por su parte, el Valencia también tuvo varias ocasiones, sobre todo en los pies de Villa.

Pero el sueño terminó definitivamente en el minuto 84, cuando Morientes atravesó la portería rival con un cabezazo imparable y ponía el definitivo 3-1 en el marcador.

Una vez más el Getafe perdía en la final de la Copa del Rey, pero también una vez más demostraban que eran un equipo grande que luchaba hasta el final por conseguir la gloria.

Lara Alcaide y Leticia Vázquez

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